domingo, 11 de septiembre de 2011

Fumarte es perjudicial para mi salud

No me cabe duda de que en tu esencia
                                    hay nicotina.
No me cabe duda de que probarte
                           fue un viaje de ida.

Te prendo / te fumo / te apago.
Y de nuevo quiero otro poquito.
Mientras escribo te pienso.
Pienso en que otro más necesito.

No quiero depender de vos.
Y me duele no saciarme
No quiero atarme a tu atado.
Y cómo hacer para escaparme.

Pero me seducís
apagado y sin presión.
Me gusta encenderte
y verte en acción.

Sos brasa cuando brillás
                           en la plenitud
de ese corto tiempo que durás.
Y ceniza te vas haciendo
                             en la tristeza
de esa facilidad con la que me dejás.

Yo te consumo / pero siento
que vos me vas consumiendo.
Entrando en mi pecho para quedarte
y yéndote como humo en el aire.

Si al fin y al cabo,
de tus decisiones soy esclava
Vos sabés lo que yo
suelo dar por una pitada.
A vos igual te da,
y no te importa nada.

Mientras yo mi vida voy dejando
vos todo el poder vas ganando.
Y de eso se trata el juego
                de esta adicción
que a vos te gusta jugar
                 y a mí tanto no.

Al eterno y recurrente dilema
de no saber si dosificar o dejarte,
siempre reacciono desesperada
    y fumo mucho más que antes.